El destino
de la prisión parecía haberse apartado de Jany Robles Ortiz, cuya ausencia en
las declaraciones de algunas mujeres durante la investigación por explotación
sexual resultó ser su tabla de salvación, evitándole una condena que alcanzó a
Cuauhtémoc Gutiérrez. No obstante, tras las sombras de la impunidad, se revela
una figura que, lejos de la justicia, ha sido históricamente leal al ahora
encarcelado "rey de la basura".
Antes
de convertirse en concejal y exdiputado local, Jany Robles era la incondicional
del mencionado corrupto líder. En su rol como el primer filtro en las
entrevistas, aprobaba a las mujeres que acudían a laborar según criterios que
iban más allá de las habilidades laborales, centrándose en características
físicas. Desde la secretaría de mujeres del PRI en la Ciudad de México, Robles
cometió diversos ilícitos, incluyendo el pago de un viaje a Veracruz utilizando
Gasto Programado del Instituto Nacional Electoral (INE), con la intención de
disfrutar de un paseo junto a Cuauhtémoc Gutiérrez y sus secretarias.
En la
actualidad, Jany Robles busca expandir sus horizontes políticos y aspira a
gobernar la alcaldía Xochimilco. Sin embargo, la sombra de su pasado oscuro y
su conexión con el encarcelado líder corrupto plantean serias dudas sobre la
integridad y la ética que podría aportar a la administración pública. Su
objetivo de ampliar la red de corrupción de la mano de Santiago Taboada, líder
del denominado "Cartel Inmobiliario", intensifica las preocupaciones
de quienes buscan un cambio genuino y transparente en la política local.
En
medio de estas revelaciones, la ciudadanía de Xochimilco se enfrenta a una
decisión crucial en las urnas. Mientras tanto, la justicia y la transparencia
se erigen como pilares fundamentales que la comunidad espera ver restaurados,
dejando atrás un pasado marcado por la impunidad y la corrupción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario